¿EMPEZAMOS A SIGNAR? HABLA SIGNADA
FASE
I. PRIMEROS SIGNOS PARA LOS PADRES.
Si habeís leído el
apartado dedicado a LSE (lengua de signos española) ya sabréis que la LSE es
una lengua como puede serlo cualquiera de las que denominamos lenguas orales,
el inglés, el español... Nosotros no utilizaremos la estructura de la LSE pero, tomaremos prestados sus signos por lo
que es necesario que los conozcáis.
Partimos de la siguiente premisa: El/la
terapeuta que trabaje con vuestro hijo/a os habrá informado sobre la necesidad de comenzar a utilizar "habla signada" para mejorar su comprensión y facilitar la comunicación. Habitualmente el habla signada se introduce conjuntamente con otros sistemas de comunicación aumentativa/alternativa. Durante las sesiones será el terapeuta quien enseñe al niño los primeros signos a través del modelado. Paralelamente, es necesario que nosotros como padres comencemos a aprender no sólo lo signos que nuestro hij@ irá aprendiendo, sino aquellos que están presentes en la comunicación diaria.
Como ya explicaremos,
es imprescindible que los signos que le presentemos al niño estén dentro de
sus intereses. Estamos
hablando de niños que pueden tener intereses muy restringidos, con lo que
elegir el signo necesita una observación detenida antes de elegirlo.
De hecho muchos de
los niños no aprenden como primera palabra/signo conceptos frecuentes como
"mamá" o "papá" sino signos que corresponden a su comida
favorita, juguetes o un personaje de televisión.
¿POR QUÉ DEBEMOS SIGNAR A NUESTROS HIJOS, SI ELLOS TAN SÓLO HAN
ADQUIRIDO UN PAR DE SIGNOS?
- Porque acercarse a los signos es una tarea que debe hacerse sin prisas pero adelantándonos al aprendizaje del niño. El niño los aprenderá a su ritmo y en su caso no sólo tiene que aprender "un signo", sino que debe conseguir utilizarlo funcionalmente y a ser posible, espontáneamente. El aprendizaje del signo, dentro de la sesión mediante modelado, debe ser capaz de generalizarlo y utilizarlo de manera espontanea en su contexto natural.
- Porque vamos
a comenzar un nuevo tipo de comunicación con nuestro hijo/a, (el habla signada). Este es un sistema nuevo para él/ella y para nosotros y sólo a través de la repetición y la
familiaridad con este nuevo sistema conseguiremos implantarlo dentro de la
familia. Acostumbrarse a signar cada palabra que decimos requiere un
aprendizaje también para nosotros.
- Signar en
casa es un proceso paralelo al aprendizaje que realizará el niño en
las sesiones de trabajo. Nosotros como padres signamos con dos objetivos: El primero y fundamental es facilitar la comprensión del mensaje que emitimos, el segundo es favorecer la imitación del signo, en aquellos casos en los que el niño dispone de esta capacidad de imitación. En ningún caso se busca la imitación del signo si no se encuadra dentro de un marco de "funcionalidad". Por ejemplo, estamos viendo un cuento y la imagen de un perro aparece en la siguiente hoja, nuestro hijo al ver el animal signa de manera espontanea "perro" correctamente sin que previamente haya aprendido por modelado a signarlo. Esta situación no suele ser demasiado frecuente en los niños con TEA, si bien es cierto que algunos de ellos pueden sorprendernos realizando alguno de los signos que habitualmente nosotros utilizamos en la comunicación diaria con él. En este caso, debemos premiar la expresión espontanea del signo siempre que se de.
Una anotación al respecto:
El motivo de "no modelar ninguno de los signos" que realice espontáneamente es porque, el aprendizaje de los signos debe realizarse de uno en uno. Nos encontramos en la fase inicial de aprendizaje de los signos, y nunca se debe introducir un nuevo signo hasta que estemos completamente seguros de que el signo está adquirido y es utilizado de manera correcta, es decir, realizando una correcta discriminación respecto a otro signo ya aprendido.
Por lo tanto si estamos
trabajando por ejemplo, el signo "CENAR" y de repente el niño signa
"PATATA", nosotros le felicitaremos diciéndo:
- Patata, sí, muy bien
Rosario, has signado muy bien patata! ¡Quiero patata mámá! (Introduciendo vocabulario que Rosario no ha utilizado pero que
da significado a la frase) Incluso sí tenemos a mano una patata deberíamos darle
una para que su signo adquiera un significado total, es decir, "cuando
signo patata, obtengo la patata". Sin embargo, no trataremos de
mejorar la configuración del signo que acaba de realizar, sobre todo en el caso
de que sean vuestros primeros signos. Anotaremos mentalmente este nuevo
signo y una vez que esté afianzado el signo "CENAR" nos plantearemos
como nuevo signo para introducir "PATATA". Es importante introducirlos
lentamente y asegurándonos de que los signos se utilizan de manera funcional,
saber signar muchos signos sin utilizarlos correctamente no mejora la capacidad
de comunicarse del niño.
De la misma manera
que cuando elegimos un signo para que el niño lo aprenda lo hacemos en función
de sus intereses, puesto que incrementa la probabilidad de éxito, los signos
que nosotros debemos elegir para comenzar a signar en casa deben ser signos que
correspondan con sustantivos y/o verbos (acciones) que formen parte de
la rutina diaria.
Una de las razones es
que, nosotros podremos repetir ese mismo signo diariamente con lo cual se
convertirá en un signo fácil de recordar para nosotros puesto que lo utilizamos
con asiduidad. La segunda razón, es que, las rutinas diarias las repasaremos
con nuestro hijo/a frente al panel de información y le permitirá asociar la
acción, el pictograma y el signo. De este modo cuando pasado un tiempo os acerquéis
al panel de información el niño tendrá la oportunidad de anticipar que signo
vas a realizar a continuación y por tanto le da la oportunidad de realizarlo
antes, o al mismo tiempo que tú pero de manera espontánea.
A continuación os
propongo 3 de los signos de las rutinas diarias, son sencillos de recordar
porque como la mayoría de los signos reflejan de manera visual la acción:
El
signo desayunar imita la acción de beber de un vaso, muchos de los signos
que encontraremos siguen la misma pauta.
Merendar:
Acercarse un sandwich a la boca
Cenar: Es un signo doble que consiste
en
añadir al signo "COMER", el signo
"NOCHE"
COMER + NOCHE: CENAR
La LSE es una lengua
"visual" y en ocasiones un mismo signo se utiliza para nombrar dos
cosas diferentes dependiendo del contexto o dependiendo de factores "no
manuales", como el gesto facial.
Otros en cambio, son signos similares
en configuración, pero con pequeñas diferencias en función del objeto al que se
refieren, por eso, si queréis signar "TAZA" (aprovechando el
momento del desayuno) comprobaréis que su configuración es similar a
"MERENDAR" pero aumentando el espacio entre las manos, como si en
lugar de sujetar un bocadillo, sujetáramos la taza con la que vamos a beber.
Si hasta ahora no os habiáis
animado a signar en casa y sólo utilizabáis los signos que vuestro hijo conoce,
os animo a que a través de estos capítulos vayáis aumentando el número de
objetos y acciones signadas.
Puede que resulte
tedioso al principio signar y hablar al mismo tiempo, entre otros motivos,
porque tenéis que recordar cómo se signaba la palabra en concreto, pero con la
práctica y aprendiéndolos despacio y con los trucos que iremos viendo os
resultará algo más sencillo.
Tenemos una gran
motivación a nuestro favor, la comunicación bimodal supone un beneficio en lo
que a comunicación se refiere, tanto para nuestro hijo como para nosotros.
Estos signos serán la única herramienta de la que dispongan los niños
hasta que consigan una comunicación oral eficaz; en el caso de unos pocos,
incluso, puede que sea su única forma de comunicación por lo que no podemos
quedarnos sin "hacer nada" esperando que la comunicación oral se
instaure. De hecho la comunicación bimodal es una herramienta más a la hora de
trabajar el lenguaje oral. Además, cuando el niño comprueba que no sólo se le
signa en las sesiones, o en el colegio, sino que en casa también utilizamos la
comunicación bimodal, le estamos dando a nuestro hijo mucha información sobre el
interés que tenemos, no sólo en que él sea capaz de comunicarse con nosotros,
sino en comunicarnos nosotros con él. Cuando la comunicación oral se le hace
difícil, cuando entiende partes de una oración, pero otras no, y eso dificulta
su comprensión global, el apoyo de los signos al dirigirnos a él le permite
recibir la misma información por dos canales, la auditiva y la visual y eso
mejora su comprensión del mensaje.