El autismo es un grupo de trastornos del desarrollo cerebral, a los que se llama colectivamente " Trastorno del espectro del autismo". El término "espectro se refiere a la amplia gama de síntomas, habilidades y niveles de afectación o discapacidad que pueden tener los niños con TEA.
Se trata de un trastorno crónico. Todos los estudios han demostrado que la detección precoz y la intervención temprana mejoran notablemente el desarrollo cognitivo, el nivel de independencia y la calidad de vida de aquello que lo padecen.
En algunos casos, la detección del trastorno puede realizarse incluso durante los primeros 24 meses de vida, debido a que los primeros signos de alerta aparecen de manera temprana:
- La ausencia de balbuceo, señalamiento o gesticulación a los 12 meses.
- No pronunciar una sola palabra a los 18 meses
- No pronunciar frases de dos palabras seguidas de forma espontánea a la edad de 24 meses
- Pérdida de cualquier habilidad social o del lenguaje a cualquier edad
Estos son algunos de los signos que deben despertar la voz de alarma y llevarnos a consultar con el pediatra que habitualmente trata a nuestro hijo.
(Paseando por internet he encontrado esta guía que me parece una de las más completa para la detección temprana del trastorno)
La intervención debe ser individual y personalizada. Existen diferentes modelos de intervención en el abordaje del TEA pero debemos tener en cuenta que cualquiera de ellos deben integrar :
- habilidades de comunicación funcional
- aprendizajes significativos,
- deben llevarse a cabo en diversos contextos (favoreciendo la generalización en contextos naturales),
- abordar las conductas problemáticas mediante el apoyo conductual positivo,
- potenciar actividades con iguales y
- enfatizar el papel de la familia en la planificación e implementación de los objetivos de los programas.
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